Los 800 invitados recorrieron un camino de palmeras, velas y antorchas hasta el portal de piedras en el que los recibían un grupo de chicas hawaianas con los “leis” - collares de flores que se entregan en Hawaii como símbolo de afecto.
Dentro del portal, paisajes de Honolulu, Waimea y Kawai acompañados por las notas del ukelele de un músico hawaiano. Pero por qué cubrir este fiesta: porque es un clásico y porque tiene mucho del espíritu de la indumentaria de playa (incluso la que se suele llevar en las fiestas de fin de año): los vestidos blancos.
Iván de Pineda, con una remera de su marca Bully, con el gallo como emblema y su novia, Luz Barrantes, con un vestido que no respetó el dress code y un blazer blanco de lino.
Con una chaqueta de cuero con tachas y flecos y un collar de cadenas, Concepción Cochrane siguió a rajatabla el dress code de la noche. Aprovechó para mostrar un vestido de su propia etiqueta.
La diseñadora Jazmín Chebar:
Priscila Crivocapitch con un modelo asimétrico, pero en este caso, combinado con peep toes dorados.
Con un vestido largo de John Galliano, Patricia Della Giovampaola.
Su hermana Rosella, la actual mujer de Gustavo Yankelevich, con un modelo asimétrico de encaje blanco de Emilio Pucci.
Teresa Calandra con las lis, guirnaldas de flores que les ponían en el ingreso a la fiesta, vestida con top y sandalias de Gucci. Jimena Butilengo, vestida por Takkai, la etiqueta de Patricia Miccio:
Manuela Viale, super sencilla, con un short a rayas y musculosa blanca:
Con su look super especial, Marina Achával: un modelo de la firma Chloé y la clásica cartera Chanel.
Mili Schmoll con un vestido de Ménage-à-Trois, su clutch de Alexander McQueen y sus sandalias fucsia de Miu Miu que ya lució en otros eventos esteños. La acompañó su marido Manuel Maximino:
La bailarina Paloma Herrera:
Fabián Zitta fue acompañado de su musa, la modelo Cynthia Garrido:
El espacio central de la fiesta estaba repleto de jaulas suspendidas de los techos, fue uno de
los favoritos de la noche porque los invitados podían fotografiarse con aves tropicales, que posaban sobre sus hombros como si fuesen turistas recién aterrizados en Hawaii.
El DJ Chule Bernardo del grupo Sarapura recibió a los invitados con música isleña remixada dentro de su cabina hecha con cañas de bambú, mientras un grupo de surfers navegaba la laguna en canoas hawaianas.Una de las grandes fiestas del verano, que recreó el humor hawaiano y los looks esteños frente a la Laguna Escondida.
Fotos: cortesía Chandon.