En este caso, la prenda funciona como lienzo y se integra al fonde de una selva explosiva, llena de color y naturaleza. El pelaje de los flamencos y sus tonos flúo fueron la inspiración de este trabajo. En este caso, el de Natalia Molinero, que acompañó las creaciones de Cora Groppo.
Así, esta campaña (shooteada por Martín Traynor), se propuso lograr la libertad en su máxima expresión. La combinación del trabajo del diseñador y el graffittero dieron como resultado prototipos plasmados con líneas, estampados y texturas diferentes. En este caso, la obra de Pum Pum junto a Juana de Arco.
Lean Frizzera, que trabajó con Jesisca Trosman:
Garza Lobos trabajó junto a Jaz:
Fotos: cortesía BAFWeek.