A primera vista, dos cosas son las que sorprenden de la colección de María Lombardi: las máscaras (con las que se desarrolló la campaña -las podés ver expuestas en la vidriera de los locales de la marca-) y los accesorios. Con un muy buen desarrollo del color y de las estampas, la colección de María Lombardi esta temporada es muy trendy, más que nunca, diría. 
Están los sobres coral con flecos, los turquesas "aqua", está el metalizado (las calzas que combinan tonos metálicos son geniales para la noche), el pitón es un eje clave de los accesorios -y resurge en los vestidos como print-, los volados, flecos, el encaje... Todo está allí. Pero el diferencial de la marca es que, sorprendentemente, hay una coherencia maravillosa en esa mixtura. Claramente todas las piezas forman parte de una mirada unívoca que lo unifica bajo un único espíritu lúdico, colorido, veraniego y muy chic. 
Por eso, es muy sencillo articular un total look en María Lombardi, algo que a veces cuesta en otras marcas. Hay una enorme variedad de estilos pero filtrados por el mismo tamiz que es la mirada del diseñador. Y eso transforma las prendas distintas en piezas perfectamente combinables entre sí. No hay tantas marcas en las que uno pueda contruir un total look sin aburrirse, o sin estar disfrazada. Vale la pena darse una vuelta por el local.
Fotos: cortesía María Lombardi.