Moda para el cambio climático: inundación en Buenos Aires y mis Melissas salvadoras

Hoy les cuento una anécdota: el viernes a la noche el temporal me agarró por sorpresa en el trabajo, y lamentablemente mi trabajo está en el centro mismo del colapso, en plena zona inundada. Por suerte estaba con mi novio, así que encaramos el regreso a casa con paciencia y un par de paraguas. Pasamos a una cuadra de Juan B Justo y Avenida Córdoba y el paisaje era el de una película de catástrofe: la gente cruzaba la avenida de la mano, con las zapatillas en la mano y el resto de sus cosas alzadas, los chicos en brazos o subidos sobre los hombros. Parecía una escena de refugiados, todos mojados, sin mas remedio que meterse hasta la cintura, caminando con cara de resignación y cansancio, con el tránsito cortado, ruido de ambulancias y la guardia urbana con sus trajes amarillos tratando de controlar el caos del tránsito.Mi novio, con bermudas y zapatillas, tuvo que chapotear y todavía hoy estoy tratando de sacarles el olor del agua a las zapas. Y yo con vestido corto que por suerte nunca llegó a tocar el agua y, aquí viene la genialidad azarosa de mi atuendo, mis Melissas.Caminé por el agua sin problemas, equipadísima con mis chatitas de moñitos simil carey íntegramente de plástico que funcionaron como una ojota que no se sale y con buen agarre al piso mojado. A veces las uso en los días de lluvia, porque no se arruinan con el agua, pero jamás me imaginé semejante desastre. Así que, de pura casualidad pero nunca mi atuendo estuvo tan a tono con las circunstancias.
Por supuesto, tuve que dar un millón de vueltas para encontrar el mejor camino de regreso a casa, pero en mi caso, la verdad es que podría haber sido peor: tenía paraguas y el calzado adecuado.
En fin, el tema es que después de estas circunstancias, les tomé a mis zapatos un aprecio especial, y por eso aprovecho para presentarles a la firma Melissa, una empresa brasileña que se dedica a desarrollar calzado plástico y que ya se convirtió, junto a Havaianas, en un ícono del diseño brasileño for export. En los últimos 25 años, la firma fabricó más de 50 millones de pares de zapatos, de los cuales 20 millones fueron exportados a más de 80 países.Además de las creaciones de la marca, desarrollan colecciones en conjunto con diseñadores del extrior y de Brasil, como las Melissa by Herchcovitch (uno de los diseñadores más representativos del nuevo diseño brasileño) que hizo estos brogues combinados, o la línea desarrollada por los creadores brasileños Hermanos Campana, que trabajaron sobre las formas orgánica y los desarrollos de la naturaleza,
o el modelo que tengo yo, nada mas ni nada menos que by Vivienne Westwood, la diseñadora inglesa que es el gran ícono del punk (y que desarrolló vestuario para los Sex Pistols). Así que mis chatitas llevan su firma. Estos son otras de sus creaciones para Melissa.

"Melissa convierte esferas de plástico en objetos de deseo. Es una auténtica escultura. El plástico es el medio elegido para comunicar tecnología y renovación", propone la marca.Hay Melissas tipo ojota, franciscanas, sandalias espartanas, balerinas, chatas, pero también zapatos con plataformas, con taco chino, de taco altísimo, botinetas y botas cortas, algunas con aplique de strass, todas de plástico macizo, desarrollado con una tecnología especial de plástico termo-inyectado. Todas tienen un olor especial, como a fresas, y son comodísimas.
En Buenos Aires, lamentablemente solo se consiguen un par de modelos en Ona Sáez (en la barra lateral están las que compré en Buenos Aires el año pasado), en un momento se vendieron en Kosiuko, pero ahora si querés algún modelo especial que no sea el de Ona, hay que encontrar alguien que viaje a Brasil. Más info en Melissa

¿Dónde estabas cuando se inundó Buenos Aires? ¿alguna vez la ropa te salvó de algún desastre?

Fotos: www.modahypeada.blogspot.com, y cortesía Melissa (foto de producto).