Ayer salí a cenar y decreté el fin de la pollera sin medias: pasó el verano, definitivamente. Pero les muestro otra de mis compras del invierno, este vestido rarísmo en tonos beige, azul índigo y negro, con frunces. Es una compra polémica, lo reconozco, porque este vestido es complicado, tiene mucha tela de sobra. Es de la colección de invierno de Vitamina. Le sumé un cinturón para que ayudara a definir hasta dónde llega el vestido y hasta donde mi cuerpo. El cinturón de la calavera es viejo, lo compré muy barato en Zara. La cartera de cuero y gamuza es de Desiderata, con un cordón que cierra y una pulsera desmontable, para convertirla en sobre. Los aros son de una marca que se llama Los vados de Isen, pero solo me puse un picaflor, porque los dos eran demasiado. Las plataformas de los moños con tachas son de María Cher.
Y como es polémico, quisiera escuchar opiniones. Se que no es una foto genial, pero me cuesta hacer fotos cuando es de noche, no salen del todo bien. Además, salí apurada porque tenía reserva!
Fotos: www.modahypeada.blogspot.com