Aquí, algunos de los tips:
1. Triple vida: El trench arena con forro desmontable. Se lleva en invierno, los días de lluvia primaverales y como abrigo en la playa, en las vacaciones de verano.
2. "Tapaojeras": Pocas horas de sueño y una jornada por delante donde hay que resistir la prueba del espejo. Probá vencer las ojeras poniéndose una camisa blanca o rosa pálido. Efecto radiante inmediato.
3 .Menos es más: Elegí un buen anillo o unos aros con historia y sobre este código armá el equipo de noche. Verás que luces sofisticada sin caer en exageraciones.
4. De la playa a la disco: El traje de baño neto, negro, beige, gris elefante muta en vestido con un pareo de gasa, una falda étnica o bien con un palazzo de seda. Por supuesto puede ser usado como body debajo de una camisa transparente.
5. Acto de magia: El blazer negro o el spencer son capaces de cambiar de rango con un simple cambio de botones. Strass, pasamanería, perlas y piedras, aliados de la doble vida indumentaria.
6. Cenicientas modernas: Horas de pie y horas de baile, el Día D mejor no estrenar zapatos. A tus adorados escarpines con buen taco llevalos al zapatero y forralos en un género paquete, raso, brocato. Las grandes ocasiones son el momento para tener grandes ideas.
7. Efecto visual: Sólo vos sabés tu talle, no compres más pequeño por las dudas... llevá el pantalón, la falda o el vestido que caiga con gracia, que no marque rollos y que te haga sentir bien en su propia piel.
8. Equipaje ejecutivo: En viajes cortos y de trabajo hacé como ellos, no cargues valijas, preferí un portatrajes con ruedas. Calcule un equipo por día y evaluá diálogos prácticos entre cada prenda. De éste modo vas a viajar sin exceso de peso y al llegar al hotel estará todo dispuesto para no tener que planchar.
Fotos: cortesía Cetol.