En un viaje a Suiza, me regalaron este sweater. Está hecho en Italia, y es ciento por ciento cashmere, así que estoy contenta. Por eso, aprovecho para contarles qué es el cashmere: me parece un relato interesante; y creo que siempre hay que saber qué es lo que uno se pone, para entender por qué algunas cosas valen más que otras.
El cashmere (en inglés) o cahemira (en castellano) es una de las sedas de cabra más escasas y extrañas del mundo, y por eso una de las más costosas. Es suave, liviana y es muy buen aislante térmico. Sobre la piel se siente diferente al resto, no pica y es muy tersa.
Es una lana que proviene de los poblados ubicados en las montañas del Tibet, en la vertiente sur del Himalaya y la región de Xinjiang en China, ambas zonas de montaña que sufren temperaturas bajo cero. Allí nace la cabra de Cachemira. Y la lana de cashmere más pura proviene de la parte más profunda, más fina y delicada de la seda de esta cabra. Es decir que es muy difícil de conseguir. Si tenés un sweater de cashmere, hay que cuidarlo del roce, para evitar el peeling (las bolitas que se hacen en los tejidos con el uso), así que sepan que no siempre el peeling es sinónimo de mala calidad. Yo lo voy a guardar en esas bolsas de fliselina que te regalen en los locales con tus compras, o a veces las regalan cuando uno compra zapatos de buena calidad. No me gusta meter los sweaters en bolsas de plástico porque no respiran y pueden tomar olor. Sino, es bueno guardarlo en una bolsa y hacerle pequeños agujeros con una aguja gruesa, o con un cuchillo afilado, para que le permita respirar.
Fotos: www.modahypeada.blogspot.com