Apenas este año descubrí las bondades del agua termal, así que este es otro descubrimiento veraniego: Aqualia, un hidratante que acaba de lanzar Vichy y me enviaron una muestra. Llegó con un pack genial: una caja de acrílico trasparente repleta de burbujas de gel de agua, esas que se usan para poner plantas. La caja estaba cerrada con un moño y envuelta en gasa cristal.
El packaging es una muestra de lo que hay en el interior, porque Aqualia es el resultado de un descubrimiento del laboratorio que permitió encapsular el agua termal para que se difunda en el centro de las células de la piel. Les cuento que el agua de Vichy proviene del interior de la tierra, y está en contacto permanente con rocas magmáticas (de origen volcánico), por eso es rica en minerales. La fórmula propone hidratación 24 horas: está diseñada para liberar los activos en el corazón de las células. Según la firma francesa, eso aumenta 4 veces la capacidad de hidratación.
Ya ocupa un lugar privilegiado en mi botiquín (próximamente me liberaré de la caja), junto al buda que compré en estos días, en un lugar que me encanta y que recorro cada tanto, se llama Tienda Palacio (tiene un montón de chucherías), en Palermo, mis sales de baño embotelladas como si fueran burbujas de champagne, mi gloss Dior (me lo regalaron para mi cumple) y un esmalte Revlon color rosa chicle que me encanta.
Lo que me impactó es la textura sedosa que deja una vez que una lo usa durante una semana. Sinceramente siento la piel menos tirante: llegó justo después de unos días de playa, mientras el bronceado se difumina y la piel se pone algo reseca. Así que la recomendaría. Hay varias versiones para distintos tipos de piel, una matizante para pieles grasas y una para el contorno de ojos, con aplicador a bolilla, algo que está de moda entre los productos cosméticos específicos para esa zona. Si alguna la probó, oigo comentarios.
Fotos: www.modahypeada.blogspot.com