Al fin alguien notó el charme de Mónica Antonópulos. No es su estilo personal el que la destaca pero, con el asesor adecuado, en este caso el equipo de vestuario de El Elegido, la tira que se emite por Telefe, creo que avanzó lejos. Tiene una percha difícil de comparar. Esta temporada, no solo marca tendencia desde la pantalla con su boyish look (interpreta a una abogada lesbiana), sino que Yagmour la convocó para su campaña. Mónica ya tenía experiencia: empezó su carrera como modelo. “Estamos muy contentos. Su naturalidad y perfil resultaron esenciales a la hora de pensar en ella como nuestra embajadora”, comentaron los responsables de la marca. 
También fue parte del micro desfile que Pablo Ramírez hizo en BAFWeek, inspirado en Caperucita Roja. Se trata de un show que se realizó por el lanzamiento de Sublime, un postre para adultos desarrollado por Sancor que compite con Danette.
Algunas imágenes de su rol en El Elegido: sus caminatas por la oficina le suman algo de glam al programa. Solo una acotación: el peinado creo que no funciona, y la ropa está bien elegida pero la confección y la calidad es algo pobre. 
Fotos: cortesía Prensa Telefe y Yagmour.