En el momento en el que el auditorio se levantó a aplaudir a Pablo Ramírez, parecía que faltaba una eternidad para la presentación en el Stockholm Fashion. Es que en octubre de 2010, durante el FashionEditionBA, Scott Schuman, el editor invitado subió al escenario y lo eligió entre todos y entonces se supo que Pablo viajaría al Mercedes Benz Fashion Week para presentar su colección de verano 2012. La propuesta se basó en el regreso al colegio, el regreso las aulas. Como inocentes alumnas vestidas de uniforme, listas para encontrarse con sus gobernantas. Vistiendo prendas inspiradas en uniformes de colegio, jumpers y guardapolvos antiguos, las alumnas recorrieron la pasarela con un maquillaje ligero que enfatizaba su inocencia.
Mientras que las maestras lucieron labios furiosos y prendas ajustadas: polleras pencil, vestidos ajustados, pantalones de cintura alta y blazers. El diseñador que nació en 1971 en Navarro tiene un detalle que ilumina esta colección: en el aula de, estricto colegio católico al que asistió, era el único varón entre 36 chicas. Es decir que la enseñanza religiosa fue una influencia importante es su trabajo. La musicalización del desfile fue perfecta y conmovedora: una versión simplísima de la marcha Mi Bandera (aquella cuya letra dice: Aquí está la bandera idolatrada, la enseñanza que Belgrano nos legó...).
Por supuesto, no faltaron sus impecables vestidos negros: co silueta tulipán, encaje y cintura alta.
Fotos: Cortesía Stockholm Fashion Week.