El día en que El Camarín presentó su colección tuve un desayuno super interesante de trabajo (ya tendrán novedades), y decidí no ir para adelantar trabajo en la redacción, porque me voy de vacaciones la semana que viene. ERROR. Cuando me enviaron las fotos, me sorprendió mucho cómo la firma creada por la genial Yanina Solnicki, avanza, mejora, supera en cada temporada. Cada seis meses, muestra un desarrollo superior al anterior, de mayor coherencia, que logra crear inventa universos mágicos. En este caso, en el Museo de Arte Decorativo, en la genial explanada de adoquines junto a Croque Madame, presentó una colección íntegramente desarrollada en blanco, negro y bronce.
Hubo dos líneas definidas: el Blanco Arquitectónico, en total look, que inaugura una nueva etapa para la marca y una gran noticia: El Camarín desarrolla sastrería. Presentó un ambo símil smoking, palazzo con tabla yna camisa de escote gota, plisados en tonos pastel y calados geométricos.
La otra línea se llama Tango Art Deco y se apoyó en esa corriente artística pero con un dejo de arraval inspirado en los años 20’s y los 30’s. La paleta: bronce y negro translúcido, encajes como guardas, faldas godet, espaldas descubiertas y transparencias de tul.