La fundación de un aroma. La primer
fragancia que lanza una etiqueta de ropa siempre opera como una síntesis de su identidad. Y así es
Diez & Seis, el primer lanzamiento de
María Cher. La diseñadora lo percibe como un recorrido por los lugares en los que vivió y recorrió, como Londres y San Pablo. La idea fue “trasladar todas mis sensaciones, recuerdos, vivencias y emociones a una fragancia”, explica Cher. Este es el mío: lo ven junto a un brazalete que traje de Europa y un collar doble: en el frente, una gargantilla rígida corta y en la espalda, una cascada de cadenas a distintas alturas.
En las notas de cabeza, las primeras impresiones son de hojas de menta combinadas con acordes cítricos de limón, mandarina y pomelo. El corazón es floral blanco, de jazmín, azahar y madreselva adornada con miel de Provenza. Las notas de fondo, las que persisten: almizcles blancos y madera de sándalo. Son pocos los que pueden hacerse una idea de los aromas, pero habrá que ir a la tienda a probarlos.