Con el humor noventoso, lo liviano y lo pesado se representan en los contrastes: grunge mezclado con el minimal. La inspiración: Courtney Love, Kurt Cobain y sus viajes cósmicos (la icónica smiley face recuerda a la banda desde una de las estampas).
Las siluetas son sencillas y las tipologías no muestran complejidades tampoco: los colores son neutros (marrón habano, negro, gris, rosa, blanco y mostaza) o metalizados (principalmente plateado), pero, a diferencia de la temporada pasada, en este caso las estampas no son el centro de atención (hay estrellitas y manchas pintadas a mano con tintas y lavandina).
Una de las cosas que más me gustaron fueron los sweaters tejidos, bien holgados, que combinan lana de oveja y mohair, y muestran sus diferentes texturas).
Y un hit: la falda de cuero, además de los pantalones combinados negro y plata y las chaquetas con mangas de cuero. Piedras brillantes de colores, stilettos y botinetas de gamuza, completan el look de elegancia rockera.