La pasarela se pobló de sillas, y una luz casi cegadora generó un efecto poderoso. En ese entorno, las modelos mostraron la temporada de verano, la especialidad de Garza Lobos, a mi criterio, con sus deliciosos vestidos de seda. La inspiración, un mix que ató el navy a las estampas y la construcción de las prendasde la firma de porcelana húngara Herend, que produce piezas pintada con motivos geométricos en un solo tono, con trazos finos en azul marino o negro sobre fondo blanco.
Pero lo mixeó con la obra de Paul Gauguin en el período en el que vivió en Tahití.
y las formas redondeadas características de los dibujos de John Hubley.
Con estas referencias en la licuadora de la inspiración y una fuerte personalidad, surge esta maravillosa colección, artística y diferente:
Fotos: MH.