Desde Le Locle nos trasladamos a Le Brassus. Me hospedé en un lugar especial que se llama: Hotel des Horlogers (la traducción sería: El Hotel de los Relojeros). 
La mañana amaneció con lluvia, me fui a bañar y a mi regreso nevaba. Esto es lo que se veía por la ventana de mi cuarto:
Así que fue un día hermoso en este pequeño pueblo ubicado en el Valle del Joux, a 1600 metros sobre el nivel del mar. Es un pueblo en el que viven solo 1200 personas, pero 7000 vienen a trabajar cada día (3000 de esas personas atraviesan la frontera francesa para trabajar en este lugar de tradición relojera).
Nevó toda la mañana, y el paisaje se convirtió en una postal clásica con casas alpinas cubiertas de nieve, chimeneas encendidas y pinos nevados, con la diferencia de que lo estaba viendo en vivo, delante de mí.
El Valle de Joux es una zona que concentra muchas de las manufacturas de relojes más importantes del mundo. Y hoy también fui a trabajar, pero con lo que les conté ayer basta. Fotos: www.modahypeada.blogspot.com