No es casual que este año se focalizaran en el concepto de identidad. Apenas días después de la celebración del bicentenario de la ciudad de Buenos Aires, el seminario se cuestionó no solo la construcción de una identidad de marca sino la configuración de la identidad como región, o como país. Así que la mañana arrancó con esta información.
El fenómeno fue abordado de acuerdo a tres etapas:
PRE-GLOBAL: el período previo a la explosión de la globalización. Se caracteriza por el desarrollo de grandes identidades vinculadas a una región o zona geográfica, con características bien diferenciadas. Se asocia principalmente a las culturas más antiguas (Europa y Oriente) y se traslada al consumo, ligado a la cultura que la produce (se genera un patrimonio objetual). Por ejemplo, la identidad inglesa con sus grandes íconos de poder universal (el punk, la rebeldía contra la monarqía, los géneros sastreros, etc.):GLOBAL: con el auge de la globalización se genera una mundialización de las identidades, una homogeneización. Los países más poderosos dominan la cultura. La idea de identidad ya no se liga a la geografía sino a otros parámentros, entre ellos la identificación con las marcas y las modalidades de consumo.LOCAL: como contratendencia hacia la globalización, surge la revalorización de valores locales. Pero hay un intercambio: mientras que lo global adquiere características locales, lo local se vuelve masivo a través de las plataformas de la globalización (internet), tienen mayor difusión y visibilidad, como en el caso de los blogs, manifestaciones locales que adquieren notoriedad global:NUEVO PARADIGMA: son dos caras de un mismo fenómeno en tensión. Con la consolidación de la globalización, esas identidades particulares quedan opacadas por el nacimiento de una nueva identidad global compartida no por individuos que condividen una misma zona geográfica sino por personas que comparten conductas sociales, culturales y de consumo. Esa nueva identidad global se define por la revalorización de la tradición, la subjetividad como nueva verdad y el valor de la pequeña historia, el relato individual, lo cotidiano renueva su poder, y la revalorización de las periferias, las manifestaciones culturales lejanas y exóticas.Por supuesto, el evento estuvo a cargo de Soledad Offenhenden y Verónica Alfie, responsables y creadoras del encuentro. Por la tarde, la jornada fue liderada por Camila Toledo, Directora para Latinoamérica de StyleSight, empresa global de forecasting que presentó “Megatrends 2011” y por Florencia Mangini, asesora de empresas de consumo masivo, belleza e indumentaria que definió los lineamientos de las tendencias micro, pero eso se los cuento en otro momento.
Algunos detalles: durante los breakes, era posible comprar libros de moda de La Paragráfica, que cuenta con un excelente catálogo de publicaciones, probar los deliciosos productos de Bonafide o hacerse las uñas en un stand de Impala, una marca de esmaltes con una carta de color de más de 200 opciones.
Fotos: cortesía Visiones.