Ahora que les conté un poco del trabajo, les quería mostrar algunas imágenes del barrio en el que me hospedé en New York. El Meatpacking es el lugar más top de Manhattan en este momento, y el epicentro de la vida nocturna. (Arriba ven una de las esquinas emblemáticas del barrio).
Las chicas recorren con sus tacazos el empedrado sin problemas, super lookeadas. Es un lugar perfecto para el trend spotting, porque es el espacio más adelantado en cuanto a las tendencias de diseño y moda. Tanto que las marcas están abriendo tiendas en la zona, como esta reciente apertura de un local de Kiehl' s.El lugar en el que desayuné un par de mañanas: Pastis, un pintoresco bistró francés del meatpackig, famoso por su comida. En mi visita anterior, me hospedé al norte del Central park, así que este viaje fue completamente diferente, porque estuve en el lower Manhattan, y la sensación era como si recorriera la cuidad por primera vez. El Meatpacking district era conocido oficialmente como el Gansevoort Market, se ubica en la orilla del río Hudson, entre las calles 34 y Gansevoort, y era el barrio en el que se agrupaba el gremio de los carniceros, y la industria de la carne. Fue siempre un barrio marginal, repleto de prostitutas, travestis, drag queens, y ese carácter under hizo que allí se concentrara la movida nocturna y abrieron muchos bares.
Hace poco mas de 20 años abrió Florent, un mito del Meatpacking, abierto las 24 horas. Luego llegaron algunos clubes hasta que llegó la moda, la decoración y el real state. Me hospedé en el Standard (la mega construcción que ven abajo), gracias a una invitación de prensa que Veuve Clicquot hizo a la revista en la que trabajo, en un hotel de diseño en pleno Meatpacking.
El lugar se caracteriza por tener habitaciones con vidrios de piso a techo que miran al Río Hudson y a los alrededores. Como ven ahí monté mi pequeña oficina. Es un hotel moderno, que se hizo reconocido porque alguna gente algo exhibicionista le hizo fama. A pesar de que la arquitectura es completamente diferente, es una especie de Faena, el hotel de moda del momento, porque está muy ligado al arte y al diseño y generalmente la atención es algo dudosa.
Aunque el diseño es bastante básico -en especial la habitación que me tocó a mí, se que hay otras más impactates-, tiene un par de cosas que vale la pena mostrar: Por ejemplo: la ducha está conectada con el cuarto por un vidrio: es decir que desde la calle podrían verte en la ducha, si dejaras las cortinas abiertas.Otras cosa particular: al subir o bajar en el ascensor, se apagan las luces y hay una pantalla que proyecta una obra de arte en video en la que están representados el cielo y el infierno. Pueden ver el cielo: Esta es la explanada que está frente a la entrada del hotel, desde mi ventana. El Standard es famoso por su puerta giratoria amarilla y por las mesas que están al frente:El barrio es genial para ver tendencias de moda, aunque prefiero otros espacios más relajados, en el Meatpackig todos monitorean constantemente y no hay un ambiente relajado, es un poco artificial, la gente va a ser vista. Si llego a tener imágenes que valgan la pena (estuve tan poco tiempo que no me dediqué sacar fotos), les cuento acerca del barrio de moda en Brooklyn, fuera de Manhattan, Williamsburg, que tiene un poco más de onda.
Fotos: www.modahypeada.blogspot.com