Les cuento un poco: se trata de una fragancia floral solar amaderada creada por el perfumista Francis Kurkdjian, que se inspiró en la luz mediterránea y en el sol de la capital libanesa.
Nota de salida: azahar
Notas de corazón: jazmín, notas solares y pachulí.
Notas de fondo: madera de cedro, miel, notas amaderadas.
La botella: un bloque de vidrio facetado, como su fuera una joya, pero que también recuerda una de las grandes pasiones de Saab, la arquitectura.
La primera impresión es de una fragancia floral, dulzona, intensa y empolvada. Después, a medida en que evoluciona sobre la piel, se va aligerando con notas más livianas y frescas. Un detalle que también es típico de la perfumería de tradición francesa: es una eau de parfum que deja huella y permanece sobre la piel por mucho tiempo.
Fotos: www.modahypeada.blogspot.com