Este invierno, como otros, la colección de Paula Cahen D'Anvers está basada en el desarrollo de la sastrería, desarrollada en tejidos clásicos como el espigado, el príncipe de gales y el jaspeado, tratados con un sistema de lavado que le otorga un aspecto de prenda vintage.Con una modelo interactuando con un caballo blanco, con el cabello peinado como si fueran crines e interactuando con fardos, la marca se une a la tendencia del campo, la imagen del relax campestre que desarrollaron varias marcas europeas pero adaptada a un estilo más urbano.
La moldería sigue siendo suelta y amplia, que favorece la libertad de movimiento, descontracturada, amplios blazers y sacos tejidos. El cambio es que los moldes se acortan, tanto en los pantalones (ahora son capri) como los sacos que ya no son tan largos.
Se mantiene una tendencia del verano: el jean Boyfriend, un look femenino-masculino del que ya charlamos en otro post.
Los colores son bastante fieles al estilo Paula: blanco, negro, camel, rosa, celeste, uva, índigo, bordó y azul noche.Hay muchos accesorios y apliques de cadenas, que me parecieron muy interesantes; son muy lindos los pañuelos.
en cuanto a los géneros y texturas, sigue el encaje, el algodón, la franela, el cuero y la gamuza (hay botas cortas y acordonados de gamuza camel). Y algunas prendas de lentejuelas o paillettes que se destacan muchísimo.Me gustó que esta vez como adelanto subieran un video de la colección en vez del lookbook.
Fotos: cortesía Paula Cahen D'Anvers.