El sábado fui al último día del Trosman Market en Cañitas. El escenario no podía ser mejor: Vitamin Water en una heladera, caos de ropa, buenos precios, música y muy buena onda.
En los percheros atiborrados había desde vestidos de noche (realmente había muchísimas opciones) hasta bermudas y sencilllas musculosas de morley (una a $90, 2x150 y 3x210) de todas las temporadas, jeans (todos a $175), prototipos y remanentes. Pero también carteras y zapatos y bikinis (todas a $170). Para revolver y revolver, y quedarse toda la tarde.
Bermuda ($75), top ($170) y botas Tokio, cortas con con plataformas de gamuza y cierre relámpago lateral ($560). La remera me la llevé (de
hecho aprovechamos cuando Delfina se cambió para dármela, porque no había más) y
casi me desmayo cuando vi las botinetas con plataforma pero solo había
talle 40. Este fue el lookete que le armó Jessica:
Vestido negro de espalda escotada ($650), muñequera de
cuero y botas de cuero con cierre relámpago ($690) y recortes en el
tobillo (para que sean más cómodas la caminar). Las botas, chicas, eran un fuego. Después se sumaron algunos amigos de Jessica que también se probaron para aportar unos outfits de hombre.
El buzo que fue un hit la temporada de invierno pasado, estaba en varias versiones: plateado, dorado, y una versión gris no metalizada ($390). CASI lo compro, pero la cuenta ya sumaba bastante. Atrás había un probador enorme compartido por todas. Incluso estuvo Manuela Viale, me la crucé en el probador, de shopping a full con una amiga. ¿Qué compré? La cartera dorada y el top que tiene Delfina en la primera foto.
¿Qué hubiera querido comprar? Las botas Tokio (no había talle), una capa increíble de paño (ya me estaba pasando de presupuesto) y el vestido negro.
Fotos: MH.