Arranca la fotorragia desde Europa y es el incio de un recorrido que estoy disfrutando muchísimo. Mi primer destino: Barcelona. Los protagonistas: el trío diseño, arquitectura y arte. Es que mi viaje estuvo dominado por el circuito Gaudí, y otros grandes artistas españoles. Pero empecemos por el primero: el arquitecto barcelonés nacido en 1852 que es uno de los emblemas de Cataluña y del movimiento modernista. Fue amigo de Dalí, de Breton, y de los más grandes protagonistas de las vanguardias del siglo XX.
El día en que llegamos, y apenas después de instalarnos en el hotel del barrio El Born (no podía estar mejor ubicado), fuimos al Parc Güell. Se trata de un parque público creado gracias a Eusebi Güell, el gran mecenas de Gaudí, un empresario, político y miembro de una prestigiosa familia de la alta burguesía catalana que apoyaba sus proyectos más megalómanos. La idea era construir una urbanización de lujo, una suerte de cuidad-jardín que fue un fracaso total, pero se convirtió en uno de los espacios más delirantes, mágicos y maravillosos del mundo, con sus casas de ensueño, sus columnas que reproducen raíces, las composiciones de baldosas partidas diseñadas.
Entonces se accede a un espacio con 86 columnas dóricas con rosetones en el techo (pensado para el mercado que abastecería a esta delirante ciudad mágica).
La casa que ven en esta imagen estaba destinada a convertirse en la portería, pero ahora se convirtió en Gift Shop.
¿Qué compré?: la lagartija, para mis imanes de la heladera (tengo que contarles una ridiculez: tengo la heladera llena de imanes que traje de distintas partes del mundo, con reproducciones de grandes obras de arte, etc, listolodije).
Fotos: MH.